José Mateos – Canção 10

Canção 10

(Ruínas de Bolonha)

Aqui, defronte ao mar, disse
o sol do entardecer:
Morrer
é começar a revir.

Trad.: Nelson Santander

José Mateos – Canción 10

(Ruinas de Bolonia)

Aquí, frente al mar, lo dice
el sol del atardecer:
Morir
es empezar a volver.

José Mateos – Canção 1

Ainda quase um menino
te sentaste a esperar à
orla do grande silêncio.

Pensavas que estando a sós
com tua voz talvez pudesses
roubar ao mar seu segredo.

Foi-se tua juventude.
Mudos passaram os anos
e agora estás oco por dentro.

Podias, se ao fim soasse
a voz do grande silêncio,
chegar a cantar seu eco?

Trad.: Nelson Santander

José Mateos – Canción 1

Todavía casi un niño
y te sentaste a esperar
a orillas del gran silencio.

Pensabas que estando a solas
con tu voz quizás pudieras
robarle al mar su secreto.

Se te fue la juventud.
Mudos pasaron los anos
y ahora estás hueco por dentro.

¿Podrías, si al fin sonara
del gran silencio el acorde,
llegar a cantar su eco?

José Mateos – Caminhantes na Neblina

Símbolo da morte é esta neblina
que hoje me envolve nos ecos do bosque solitário,
que apaga os caminhos e tudo iguala,
que faz mais longe o próximo?

Assim será a morte?
Ouvir ao lado
as pessoas que amamos e não vê-las?
Saber que em nossa casa nos aguardam,
e não poder,
e não saber chegar até ela?
Onde estais amigos, pai, irmão?
E todas essas sombras
antes não eram árvores douradas?

Trad.: Nelson Santander

Paseantes en la Niebla

¿Símbolo de la muerte es esta niebla
que hoy me envuelve en los ecos del bosque solitario,
que borra sendas y la iguala todo,
que hace que esté más lejos lo cercano?

¿Así será la muerte?
¿Oír al lado
las personas que amamos y no verlas?
¿Saber que en nuestra casa nos aguardan,
y no poder,
y no saber llegar a ella?
¿A dónde estáis, amigos, padre, hermano?
Y todas esas sombras
¿antes no eran árboles dorados?

 

José Mateos – In Memoriam

   Para Pedro Sevilla

Sempre, frente à dor, estamos sozinhos,
não se quer viver, e tu sabes disso.
Há um instante viste, na penumbra
de um quarto de hospital, a mão hirta,
seu rosto naufragado que o lençol cobriu.
E era como mirar-se em um espelho
e ver que somos menos que essa ausência,
menos que a névoa que o ar entorna.

Já sei; sentes que agora a noite
somente declara sua absurda palavra,
e vês a humilhação, vês o esforço
que foi esta despedida.
            Não obstante,
escuta-me: não sofras. Porque sempre
– mesmo nos dia nublados,
ou quando acontece o inevitável, mesmo então –
a resposta é a vida que foge e segue,
nunca a dor nem tuas indagações ao Nada.

Trad.: Nelson Santander

En Memoria

   Para Pedro Sevilla

Siempre frente al dolor uno está solo,
no se quiere vivir, y tú lo sabes.
Hace un momento has visto, en la penumbra
de un cuarto de hospital, la mano yerta,
su rostro hundido que cubrió la sábana.
Y era como mirarse en un espejo
y ver que somos menos que esa ausencia,
menos que el humo que despeja el aire.

Ya sé; sientes que ahora únicamente
dice la noche su palabra absurda,
y ves la humillación, ves el esfuerzo
que fue esta despedida.
            Sin embargo,
escúchame: no sufras. Porque siempre
– incluso cuando un día pasan nubes,
pasa lo inevitable, incluso entonces —
la respuesta es la vida que huye y sigue,
nunca el dolor ni su pregunta a Nadie.