Tento seduzir-te no passado.
As mãos ao volante e esta luz
de boate no painel me permitem
– fantasia invernal – dançar contigo.
Atrás de mim, como um grande caminhão,
o amanhã fabrica explosões de luzes.
Ninguém o conduz e ele me ultrapassa,
mas agora tu e eu viajamos juntos
e a carruagem pode ser a dos cavalos
dos anos sessenta para Paris.
“Je ne regrette rien”, canta Edith Piaf.
Desço o vidro, infiltra-se a noite
fria da rodovia, e o passado
se aproxima de frente, velozmente:
cruza e me cega sem baixar as luzes.
Trad.: Nelson Santander
Faros en la noche
Intento seducirte en el pasado.
Las manos al volante y esta luz
de club nocturno del tablier me dejan
-fantasía invernal- bailar contigo.
Detrás de mí, igual que un gran camión,
el mañana hace ráfagas de luces.
No lo conduce nadie y me adelanta,
pero ahora tú y yo viajamos juntos
y el coche puede ser el dos caballos
de los años sesenta hacia París.
«Je ne regrette rien» canta Edith Piaf.
Bajo la ventanilla, entra la noche
fria de la autopista, y el pasado
se aproxima de cara, velozmente:
cruza y me ciega sin bajar las luces.