Hoje te vi e levavas tuas muletas azuis,
feliz como sempre e protegida
por aquele jovem pai entre as tensas
cordas do enorme violoncelo da chuva.
Jamais tu e eu lembraremos
de termos sido pai e filha
neste mesmo pátio, onde o loureiro
molhado balança ao anoitecer.
Trad.: Nelson Santander
EL DÍA DESPUÉS DE LA MUERTE
Hoy te he visto y llevabas tus muletas azules,
contenta como siempre y protegida
por aquel joven padre entre las tensas
cuerdas del cello enorme de la lluvia.
Jamás ni tú ni yo recordaremos
haber sido un padre y una hija
en este mismo patio, donde el laurel mojado
se está meciendo al anochecer.
[…] O dia depois da morte […]
CurtirCurtir