Quando saí do cinema já fazia escuro.
Naquele velho estacionamento, sem iluminação,
subi a rampa áspera e suja
porque havia estacionado no terraço.
Dentro de mim também era dura a ladeira:
os primeiros dias sem ti.
Mas ao chegar no topo, ao ar livre,
um cálido silêncio
envolvia a sombra dos carros:
os ladrilhos avermelhados, as grades
de ferro, singelas e delicadas,
e os vasos com hortênsias.
De repente, ao sair para o céu aberto,
um véu se rasgou e emergiu a noite
de um pátio de tijolos com limpas galerias
e seus vitrais iluminados.
Detive-me sentindo-te muito próxima.
E sentindo que, a qualquer momento,
poderia já fazer brotar
tesouros da morte.
Trad.: Nelson Santander
NOCHE DE JUNIO
Cuando salí del cine ya había oscurecido.
En aquel viejo parking, sin luz, iba subiendo
la rampa áspera y sucia
porque había aparcado en la terraza.
Dentro de mí también era dura la cuesta:
los primeros días sin ti.
Pero al llegar arriba, a la intemperie,
un cálido silencio
envolvía la sombra de los coches:
las baldosas rojizas, las barandas
de hierro, delicadas y sencillas,
y latas con hortensias.
De repente, al salir a cielo abierto,
un velo se rasgó y surgió la noche
de un patio de manzana con limpias galerías
y sus iluminadas cristaleras.
Me detuve sintiéndote muy cerca.
Y sintiendo que ya, en cualquier instante,
podría hacer surgir
tesoros de la muerte.