Joan Margarit – A felicidade

O vento do norte varre o mar,
prata plana perto da praia
e agitada junto ao horizonte:
é como se, com seu pincel, o vento
pintasse um quadro da costa: o mar,
o porto e aquela barraca solitária
que abre todo inverno.
As gaivotas planam e suas asas
indiferentes e confiantes
se adaptam às rajadas de vento
como foices imóveis.
Mas a noite tudo apagou:
os postes escassos e debilmente
iluminados ouvem como o vento
assobia e assusta as janelas cegas.

Os três no pequeno apartamento
que parece uma jaula sobre o oceano.
Ouve-se a areia e a água do mar
batendo na janela durante toda a noite.
Viemos para estar mais juntos
e mais sozinhos. Os lugares familiares
são tão distantes, frios, nebulosos:
o esquecimento já começou
já não existimos longe de nós.
São alguns dias de felicidade.
Com o vento sem teto, o mar tão frio.
A vila e seu abandono. Ser feliz
sempre foi uma coisa muito estranha.

Trad.: Nelson Santander

LA FELICIDAD

La tramontana barre el mar,
de plata lisa cerca de la playa
y agitado junto al horizonte:
es como si, con su pincel, el viento
pintase un cuadro de la costa: el mar,
el puerto y esa tienda solitaria
que abre todo el invierno.
Las gaviotas planean y sus alas
indiferentes y seguras
se adaptan a las ráfagas de viento
como inmóviles hoces.
Pero la noche lo ha borrado todo:
las escasas y débiles farolas
escuchan cómo el viento
silba y asusta a las ventanas ciegas.

Los tres en el pequeño apartamento
que parece una jaula sobre el mar.
Se oye el golpear en los cristales
de la arena y del agua del mar toda la noche.
Hemos venido para estar más juntos
y más solos. Los sitios familiares
son tan ausentes, fríos, nebulosos:
ya ha empezado el olvido,
ya no existimos lejos de nosotros.
Son unos días de felicidad.
Con el viento sin techo, el mar tan frío.
El pueblo y su abandono. Ser feliz
siempre ha sido una cosa muy extraña.