Joan Margarit – Manhã de domingo com a música de Lluís Claret

Na hospitalidade do sol de inverno
de domingos passados,
estávamos muito tristes com o que desconhecias.
Já os aplausos — como gostavas,
tão séria, dos aplausos — cediam
à peça solene de Berlioz.
A viola — nunca o saberás — já era
a voz acolhedora da Morte.

Lluís subiu ao palco com
seu violoncelo. Não tarda o ouviremos
tocar a «Aria pastoral» de Bach
para dizer-te adeus no Montjuïc.
Para saber para onde vais,
seguiremos o rastro da música.

Trad.: Nelson Santander

MAÑANA DE DOMINGO CON MÚSICA DE LLUÍS CLARET

En la hospitalidad del sol de invierno
de domingos pasados,
estábamos muy tristes por lo que no sabías.
Ya los aplausos —cómo te gustaban,
tan seria, los aplausos— daban paso
a la solemne pieza de Berlioz.
La viola —nunca lo sabrás— ya era
la voz de bienvenida de la Muerte.

Ha salido Lluís al escenario
con el violoncelo. Le oiremos pronto
tocar el «Aria pastoral» de Bach
para decirte adiós en Montjuïc.
Para saber a dónde vas,
seguiremos el rastro de la música.